Esta vez, la penetraron. Después de que el hombre se retirara, se agachó junto a la cama, mirándola fijamente a los genitales, y dijo: «D...

Esta vez, la penetraron. Después de que el hombre se retirara, se agachó junto a la cama, mirándola fijamente a los genitales, y dijo: «De ahora en adelante, tendrás lo mío dentro». No era la primera vez que la veía siendo penetrada, pero sin duda fue la más inolvidable. Después de que el hombre se fuera, planeamos echar una siesta y descansar en la habitación antes de irnos. Quería tener sexo con ella, pero dijo que sentía algo dentro. Así que me puse un condón y la penetré. Sentí una erección increíble y una extraña emoción fluyó entre nosotros.