La esteticista del 2007 vino a mi casa y se desnudó. Descubrí que todo su cuerpo era blanco y radiante, y sus nalgas grandes y firmes. Lo...

La esteticista del 2007 vino a mi casa y se desnudó. Descubrí que todo su cuerpo era blanco y radiante, y sus nalgas grandes y firmes. Lo mejor de todo era que era una tigresa blanca con una vagina tierna. Era incluso más tierna que la protagonista del episodio anterior. Su vagina era muy estrecha y me apretó tanto que eyaculé varias veces. ¡Estaba empapada!